Harlem, es totalmente diferente a la imagen que vemos en las películas yanquis, es un barrio con una cultura propia, restaurantes con menús económicos, bares de jazz, los músicos tocan en la calle, estas son amplias, de bellos tonos rojizos; es un buen lugar para hacer compras, nunca nada es demasiado caro, es tranquilo, hay espectáculos para ver y Oír, como realizar el tour del jazz, la excursión judía, sin contar el tour de la misa góspel un domingo en una de las muchas iglesias, emocionante es decir poco, intensa acogedora, los coros son algo soñado. Con relación a las comidas hay un restaurante llamado DINASAUR BARBEQUE, la comida es riquísima, en la esquina de la calle 120 con 8th avenida venden un chocolate cremoso y las tortas de terciopelo rojo, las tostadas, las alas de pollo francés son las delicias de los visitantes. En la calle los carritos vendiendo mangos y churros, todo tan sencillo. Harlem cuenta con lugares que son para visitar como, el Museo del Barrio, el Schomburg Center, el Harlem Paseo de la Fama, el Teatro Apollo, Marcon X Bvld, la Fundación Clinton, El Museo del jazz con homenaje a grandes artistas del género, su recorrido dura aproximadamente dos horas, el espíritu de Michael Jackson se percibe en cada esquina, otro de los lugares de visita obligada es el Studio Museum. Hay un parque llamado Marcus Garvey Park entre las calles 119 y 122 con las avenidas Madison y Park, donde cada sábado la gente se reúne con sus congas y tambores, panderetas, maracas y un timbal, es una bonita experiencia para observar a la gente de todas las razas haciendo música y bailando juntos, ello viene ocurriendo durante más de 40 años. Harlem ofrece mucho más, sobre todo la posibilidad de conocer y disfrutar de la cultura afroamericana.
